Penélope y palabra
Son miles las notas de su libreta
las lleva a todo lugar
son como la memoria que bebe
y que emborracha su cabalgar
porque ella es una chica que no tiene horario
sus ojos lo saben todo
sus piernas entienden el compás opuesto.
Olvidé mencionar su piel , toda es un blues infinito
imposible de olvidar, imposible de alcanzar.
Ella toma de las calles los recuerdos trasnochados
y los eleva a su púlpito de versos cautivos
miles de destinos girando en su lengua siempre húmeda,
atrapa entre los acentos el rumor del deseo
y lo exprime en su regazo de terciopelo (hasta hacerlo estallar)
sus ojos lo saben todo
sus piernas entienden el compás opuesto.
No existe la noche si ella no está
ella enciende las farolas del destino
desde su ombligo las tormentas son apenas nada,
su equipaje es el cuerpo del poema
toda ella tiene los colores
toda ella posee las claves
sus ojos lo saben todo
sus piernas entienden el compás opuesto.
lichazul © elisa