En alerta
Un silencio se apodera
un lúdico rubor asoma
una nerviosa mirada
una tímida sonrisa queda.
Quién estará dispuesto a darse
quién a arriesgarse
quién a renunciar
quién a pelear
quién a sanar
detrás de velos y de sueños corrí
tropecé, caí;
se hirieron mis versos
mis besos y mis manos,
tardé un dolor en levantarme
tardé una lágrima que no cesaba,
tardé sombras y ortigas adosadas,
hasta que quise ver el sol;
arañé la tierra seca de los juicios,
sacudí mi vestido roído y maduro,
até mi cabello con un lazo de esperanza,
y allí estaba;
el sol entibió mis huesos
secó la húmeda melancolía
sanó las llagas que deja el desprecio,
restauró la miel del corazón...
de este cicatrizado que canta.
Ya nada me espanta
nada me hará dudar
si ese alguien decide estar aquí
si toma esta mano
si comparte los labios
con los versos dorados
con los simples vuelos
en mi horizonte lejano.
elisa©lichazul