"Antes de que él la matara , se miró las manos . En el cuarto contiguo la música no dejaba de sonar.
Esa noche llovió."(Ricardo Sanchez "Orfo")
Sus pensamientos a la deriva le carcomían el sentido y la visión, todo giraba en una espiral sin fin. Caminó hacia el cuarto de baño , hurgó en su reflejo , él la amaba , la amó , la amará , Dios era testigo de ello , en su pupila ardía la "palabra" y en sus lágrimas escocía cada segundo pasado , ellas caían en despedidas suicidas.
Qué lo motivó , qué le pasó , qué demonios desencadenó esto; a dónde llegó su amor contemplativo , su amor verde y feraz que llenaba hojas de poemas , que iluminaba sus días , que soñaba por las noches con el día , la hora y el despertar anhelado del Sí quiero...
Sólo bastó una llamada , esa sola llamada para que su mundo cambiara y su monstruo diera rienda a tan malogrado final.
Antes de que él la matara , la voz inyectó en su oído el veneno suficiente para hacerle reaccionar y actuar sin mediar razón alguna , fue un autómata , un muñeco sin conciencia.
Hacía algún tiempo que Jack asistía a terapia psiquiátrica por algunos desajustes de personalidad , pero según quienes le conocieron estaba en franca recuperación , ya que su analísta era una excelente profesional.
Se sometía a dos sesiones por semana, (la primera era realmente la sesión , la segunda más bien era una cita con ventaja).
Así pasaron dos años entre el tratamiento y su vida de académico connotado , hasta que en esos intervalos sesión-clases conoció a Rubí en la universidad , ella había llegado desde el interior recomendada por un buen colega , así que esta pasante al principio le fue de gran ayuda con su trabajo pedagógico. Y como suele ocurrir en las novelas , el profesor se enamora de su ayudante sobre todo si esta llenaba las formas y los contenidos que él tanto destacaba como atributos perfectos.
No tardaron en entenderse desde otra perspectiva y desde otro estadio , Jack siempre fue muy elocuente , principalmente cuando en sus exposiciones daba derroches de exquisito conocimiento y fluído razonamiento. Era sin duda un académico de excelencia. Ejemplo para quienes aspiran a esa elite tan intelectual y tan profunda.
Louise estaba enamorada , estaba dispuesta a sobrepasar cualquier regla que su profesión y que sus profesores le hubieran inculcado , iba a dar la pelea , pero cómo ; si ella y él no tenían nada más que una muy buena relación profesional a vista de todo su círculo de colegas , su prestigio era su aval y su moneda de cambio , que por cierto era muy alto. Su secretaria debía de hacer malabares para acomodar la requerida lista de citas.
No lo dudo desde que supo por boca de él (esa boca que ella soñaba para sí) , de su tan esperado compromiso y futuro matrimonio , ella se sintió morir , tantas horas que le entregó y que la hacían volar , no , no lo iba a permitir.
Fue así como en la última cita ella aplicó lo que se llama una regresión final , y para ello , ha de llevar al individuo en tratamiento a un estado hipnótico y cuyo resultado de evolución suele rescatar trancas y miedos ocultos para poder superarlos , todo se hace a través de "palabras claves" , que son dichas para provocar la reacción inmediata y certera de quien se somete a este tipo de tratamiento.
Sólo bastó ese llamado , una palabra clave y Jack sólo lo hizo ; allí en el cuarto de baño , su reflejo en su pupila , la palabra le punzaba como le punzaba una y otra vez esa daga en su cuello y en su costado.
En el cuarto contiguo la música pone el telón y la atmósfera.
Asesino y víctima yacen , mientras las calles se lavan de toda huella con la lluvia fría.
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Texto publicado en Antología de Taller, Maipú 2009