Treinta de enero
Pronto acabará el verano
con este sol que a veces olvida su función
o quizá ya esté cansado por eso se acomoda y
deja que las nubes le arropen
como a un viejo soldado de muchas batallas gastadas
como gastadas están las palabras en esta hoja de nada.
Dominar el labio para después soltarlo
con todo lo que puede ser desechado
y hacernos una pluma en el viento,
en el aliento de un verso y olvidarlo.
Ir y llevar a la soledad del páramo el sueño
ese que ni respirar alcanzó
y murió mucho antes de caminar
con la sola piel de una idea que se hizo mueca
en el gesto que solo yo noté.
Cuántos cadáveres hay allí?
no lo sé
son todo un arsenal de zombis marginales
huelen a memorias y a rosas de un jardín nocturno
son los escombros de mi propio vocablo transitorio
en este andar de horas con el ritmo quedo.
Verano que no parece verano
es todo un deja vú de insomnes visiones
cuando el aire se calza el asedio premeditado
de mi verbo tosco y desgreñado en este mundo que
acorralado viste sus oraciones parchadas
como una gran burla que no cesa de apostar
por los rincones viciados.
Lichazul © Elisa
Pronto acabará el verano
con este sol que a veces olvida su función
o quizá ya esté cansado por eso se acomoda y
deja que las nubes le arropen
como a un viejo soldado de muchas batallas gastadas
como gastadas están las palabras en esta hoja de nada.
Dominar el labio para después soltarlo
con todo lo que puede ser desechado
y hacernos una pluma en el viento,
en el aliento de un verso y olvidarlo.
Ir y llevar a la soledad del páramo el sueño
ese que ni respirar alcanzó
y murió mucho antes de caminar
con la sola piel de una idea que se hizo mueca
en el gesto que solo yo noté.
Cuántos cadáveres hay allí?
no lo sé
son todo un arsenal de zombis marginales
huelen a memorias y a rosas de un jardín nocturno
son los escombros de mi propio vocablo transitorio
en este andar de horas con el ritmo quedo.
Verano que no parece verano
es todo un deja vú de insomnes visiones
cuando el aire se calza el asedio premeditado
de mi verbo tosco y desgreñado en este mundo que
acorralado viste sus oraciones parchadas
como una gran burla que no cesa de apostar
por los rincones viciados.
Lichazul © Elisa
20 comentarios:
Los sueños a veces caminan en anchas llanuras y soledades sobre Rocinantes
cansados... y acaban durmiendo en un libro,que acuna su dignidad y delirio,amiga...
Mi felicitación por tu inspiración e incansable creatividad,poeta.
Mi abrazo siempre,Elisa.
M.Jesús
Para nada estan tus palabras gastadas. Los sueños puede que a veces mueran ,pero siempre renacen. Hermoso poema, abrazos
Es curioso, ¿sabes? al leer este tu poema tan especial, me parece escuchar tu voz como una narración cerca de mi.
Ha sido como el vuelo de un angel...
abrazo para ti Elisa.
Me encantó especialmente.
Abrazo
Y yo tratando de imaginar como es enero en verano.
Elisa, besos
Me quitaron el comentario...Te iba a decir como es el verano en Enero...sobretodo cuando estamos a -3ºC... ;D
Besote guapa
El verano es la pesadilla de los hombres que fueron paridos bajo la lluvia.
Besos.
besitos a todos
entre temblores y nubes por Stgo
este verano se hace presente
con lo que me gusta a mí el verano...
me sabe raro decir esto en enero pues
aquí estamos helaaaaaados de frío.
Un fuerte abrazo.
Nunca me acostumbraré a asociar enero al verano (esto de las antípodas...).
Tu poema lo veo denso, como densos son esos dias de verano que nos aletargan y nos dejan como mucho contemplar algún paisaje. Aquí, tu paisaje es más íntimo que natural, un paisaje interior del que noto su peso.
Besos, querida Elisa, y ánimo con el verano (a mí me deja hecha polvo el calor).
¿Sabes una cosa ? cuando esta mañana llegué a mi trabajo, eran las siete de la mañana, aquí es invierno, hacía frio y era de noche. Soplaba un poco de viento norte, y eso hacía que estuviera todo muy despejado. Se veían muy bien las estrellas. La constelación de Escorpio estaba saliendo por el Este. Era justa la misma posición de estrellas en el cielo que tenemos aquí en los atardeceres de verano, y pensé lo contrario que tú: ay, ya viene haciendo ruido la primavera, el cielo como siempre nos adelante el futuro y pude ver el verano que se acerca, eso que ahora mismo tú ves que te va dejando. El mundo es una pelota y en su superficie, rodamos nosotros de un lado a otro entre poemas.
Ni que decir tiene que me maravillo cuando en tus poemas me encuentro algo que tiene que ver con la astronomía que amo tanto. Perdona por la extensión. Abrazos desde este enero de invierno!!!! Alfonso.
muchas gracias a ustedes por sus lecturas
besitos y abrazos
Que dificil se me hace pensar en un mes de enero en pleno verano, aunque aquì en el sur tenemos los inviernos muy càlidos. Me ha gustado tu poema.
un abrazo
fus
HOLA LICHAZUL, QUE PEDAZO DE POEMA MAS BONITO Y VERDADERO, EL VERANO ,PARA MI ES ¡ UNA PESADILLA !
ME ENCANTA EL INVIERNO, A OJOS CERRADOS, ME QUEDO CON EL ES MAS ROMANTICO , RECOGIDO Y CUANDO SALES A PASEAR, LA SALIDAS , SON BELLISIMAS... HOY , EL PAISAJE ERA GRIS, ES UN COLOR, POR LO MENOS, ES MAS TRISTE, PERO NO DEJA DE SER, ESO
¡¡¡ UN COLOR DE LA VIDA !!!
UN BESO, CONCHITA.
Es cierto que estáis en verano, como bien dices, lo que ocurre es que aquí, en España estamos en pleno invierno, en realidad llevamos solo un mes de invierno y se acaba enero.
No sé, pero añoro el verano ahora en invierno y cuando llega el invierno no soporto tanto calor, ¿por qué será?
Un abrazo en la noche.
Muchas gracias a ustedes por volver siempre a este rincón
abrazos
Los eternos cambios...y que visiones trae este verano a tu puerta amiga...
aunque es de maduración en la tierra fecunda... el exceso de calor al menos a mi me desespera...
un abrazo!
Me gustaría ser una gota de lluvia,
Para nacer al borde de unos bellos ojos
derramarme por la luz de las mejillas
y romperme en la silueta de los labios,
para iluminarte con una sonrisa cada mañana.
¡¡Un feliz y radiante fin de semana te deseo!!
Atte.
María Del Carmen
El verano tiene esas. Tanto calor nos agota y parece que nos deja secos hasta ne la palabra, pero el calor y el silencio pasan, pasan... No lo dudes
Besos
El final del verano es atroz.
La desolación inclemente hace desear la lluvia de otoño.
Tu poema transita por páramos de hastío y soledades.
Besos Elisa, ya jueves
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