dictado...

Dictado

Hoy como ayer esa cabeza  no aprende o será que tanto buscar la razón ...  se pierde;
ayer fue como un día de lágrimas y rosas , la cuesta siempre difícil , tortuosa, acantilada,
y los pasos buscando el farallón por donde guiarse,
- ah... , si mi lastre hubiese dejado, quizá el vuelo habría emprendido ...-    mas,
ni soltar ni olvido he allí el sentido del porqué  estas luciérnagas no se apagan.

Hoy y ayer es un continuo giro, un espacio donde cabe un soplo de alma,
tanta calma en medio de las tormentas son ciertas notas de melodías cansinas
que adosadas van en ese mirar de ojos siderales, es  la tonalidad de una primavera fallida,
un parto caduco que la soledad desvela, y la sangre queda vertida en los espejos,
tantos silencios en los capullos del logos primordial.

Hoy de ayer no hay más que un puente en ese cuerpo de nocturnas luces, grillos y lunas,
cada una con su cuarto menguante esperando por su señor que le rescate, doncella y ángel,
fruto del jardín que renace en todas las madrugadas,
 donde el sol de la mañana enciende su corazón de aguanieve.

Hoy en ayer que baña la penumbra de un viejo sueño arrinconado,
 tanto polvo acumulado en esas manos,
tanto ayer vistiendo las memorias,
vientre de horas colgadas al viento de los Andes, viaja y se mece,
como vals en el salón de la propia razón incolora,
así queda , vistiendo duermevelas cuando las sirenas asoman ,
cuando las estrellas con su acento telegráfico le dictan el poema.

lichazul © elisa