Principio
Tuve un sueño
uno con destellos de poesía
que mecía mis cenicientas manos
todo en su color me impregnaba
era una musa con boca de arcilla
con pies que descubrían el destino
con un manto de habitantes ;
crecía ,
yo crecía con raíces de trabajo
yo crecía con raíces de trabajo
mi pelo ondeaba sin ataduras
las violetas mi armadura vestían
el viento arrancaba mi voz
con su arrojo de hojas otoñales
los cañaverales ululaban pasionales
siendo los únicos en corear el verso:
"dormir,
dormir hasta que los párpados se hagan equinoccios"
lichazul©elisa
26 comentarios:
El violeta es el color de la protección. Si encima lo colocamos sobre la armadura, ¿de qué nos defendemos? ¿De los sueños? ¿Porque somos sueños? ¿La musa con la boca de barro, es decir, en construcción? ¿Por qué dormir hasta el equinoccio, es decir, hasta el equilibrio? ¿Por qué no despertar, aunque nos amenace la derrota?
Hasta que los párpados se hagan equinoccios....
Qué genial!!!
Besos.
Deberíamos vivir los sueños.
(Qué bella imagen, los ojos como equinocios.)
Cuánta creatividad y belleza en tus versos,Ely! Te felicito. Es muy hermoso.
Sólo no soy capaz de interpretar los últimos versos entre comillas...
ABRAZOS MILES Y FELIZ FIN DE SEMANA.
Y en el principio de los principios, todo era oscuridad. Entonces abrimos los ojos...
Saludos y un abrazo.
Elisa, qué poema, mujer!!!
Grande GRANDE!!!
Besos :)
Sin plabras...Genial
Besote guapa
Maravilla de versos Elisa.
Un besito :-)
Lo de los equinocciones me ha encantao; saludos desde esta parte del mundo donde empieza a llegar ya el fresco!!
El ecuador celeste siempre duerme entre tus versos En éste, la noche y el día encuentran su equilibrio entre tus sueños.
Un muakis onírico.
Como siempre tus alegorías son tan exquisitas, y di ha dormir hasta que nos cansemos de soñar.
Me gusta como te quedo el nuevo look de tu blog.
Saludos
Qué bueno tu sueño. Me encantaría soñar así, ya no soporto más soñar con taxistas que me dan la espalda.
Abrz.
.
...de algún modo entraste a la esfera de la raíz, al origen desde donde crece todo, desde donde se alimentan las ramas destilando destellos de poesía... nada pueden hacer las manos, sino solo mecer lo que es... ser luz, atadura rota de oníricas ondas, hojas, lúcidas armaduras, cabellos al viento, voz penetrante del fulgor de parpados ociosos, de pasiones montando caballitos de mar(hipocampos), navegando los coros de tus mórficas partituras de equinoccios...
Besos Eli. Saludos mi querida poeta Lichazul
O, hasta que el sueño se haga realidad. El buen sueño...
El verso final es extraordinario
Besos
Y cuantas veces necesitamos descansar para volver a empezar y asimilar todo aquello que nos ocurre. Sueña, me encantaría encontrarme contigo en un sueño con destellos de poesía. Genial.
Musa de arcilla, no dejes nunca de soñar esos destellos de poesía...
Besos, Elisa.
Gozo leyéndote, amiga. Me encantan tus poemas, pues las musas, hasta en sueños, te son muy favorables, querida Elisa.
Buen domingo. Besos. María
Intenso momento el principio de la creación del poema.
Muy bello.
Besos
Que poema más bello Elisa,eso de que...hasta que los ojos se vuelvan equinoccios,me ha gustado mucho,que metáfora más bella...Felicidades...Besos y que tengas un feliz domingo
He ahí la cuestión: Dormir. Dejarse mecer hasta el punto equinocial, ¡qué precioso! y acaso despertar con destellos poetizados.
Uhmmm!
Feliz semana
Abrazos
Qué bonito y sorpresivo final "dormir, hasta que los párpados se hagan equinoccios"
Lindo de verdad.
Un gran beso querida amiga.
MUCHAS GRACIAS A TODOS!!!
vuestra lectura y percepción son alimento para ese espacio y abono para mi andar creacional
besos y feliz inicio de semana!!
Hermoso paisaje metafórico para reseñar el valor del trabajo; la humilde violeta, sencilla pero bella con un arranque de coraje y los cañaverales como queriendo decir que descansan hasta que llegue la hora de la poda.
Abrazos Licha.
Buenísimo!nada más que decir.
Qué bueno haber llegado hasta acá
Un abrazo
Un poema hermoso, querida Elisa, con un final de los que valen un poema!!!
Enhorabuena.
Besos .
Leo
Un sueño difícil de renunciar, bello poema, un placer Elisa
saludos
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