Engendro
Se me están arremolinando los silencios
tormentos en espera de su oportunidad,
custodios de mi locura advenediza
augurios rotos de futuros hambrientos.
Cuantas noches la fábula de mi sombra vagó,
se apretujó contra la pared del miedo
intentando socorrer a la palabra pintarrajeada
para soltarla a pocas cuadras del olvido.
Sé mi verdugo destino de las horas
sé el guardian de mis pasos inseguros
sé la caverna de mi final eyaculado
soy el hombre , la bestia y el salvo.
Lo tosco de los andrajos vivientes
arremolinados se quedan en mi sepulcro,
y muerdo la mañana con colmillo de oro
para mi gutural canto en los avernos engendrados.
elisa©lichazul
11 comentarios:
Cuando escribes así hielas la sangre.
Besos.
Esos avernos, miedos incumplidos, no logran salvarnos de los engendros que nos corroen, nos deshacen... no.
Besos, Elisa.
Muy bueno.
Abrazo
Oscuro y laberíntico texto para esta tarde de jueves... La música le queda que ni pintada. Besos y mordicos.
Que oscuro y profundo tu escrito, amiga.
Me gusta.
Un abrazo.
"Cuantas noches la fábula de mi sombra vagó,
se apretujó contra la pared del miedo
intentando socorrer a la palabra pintarrajeada
para soltarla a pocas cuadras del olvido"
Uff, maravilloso,
gracias por compartir =)
Hay un giro al interior del mismo, al interior material también, un buscar el ocultamiento, tanto de sí mismo como material y, sin embargo, desea mostrársenos...
Excelente :-)
Me estremece éste oscurantismo, ese sentir maquiavelico y drastico. pero no menos bello querida Elisa.
BESOS Y ABRAZOS POETA!!
MªJosé
Llevo muchos días sin leerte,pero noto algo endurecidos tus versos, como cargados de furia, de pena o qué sé yo!
De una mezcolanza de todo???
Besos.
Temo esos engendros, los temo porque pueden ser un arma de doble filo.
La segunda estrofa es de resaltar.
Un abrazo, Elisa.
Leo
Críptico poema, complicado y hermoso.
Primero el engendro, después el parto.
Un abrazo poeta, pasa feliz día.
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