final...

imagen Benjamin Lacombe











FINAL

Fueron tantas las mariposas regadas
en tantas ventanas lejanas
algunas me abrieron
otras nunca acusaron recibo
pero ya eso es parte del pasado
y quedó  bordado el poema.

Desde la luna llena hasta el oscuro abismo
recorrí mis huellas dejadas
algunas fueron rescatadas
por su visión mágica
otras por sus giros lumínicos
y así ordené mi bitácora
con las perlas que no lograron ser  reconocidas
por eso hice a  la poesía
con el silencio misionero
ese de hondos sueños
donde los luceros se alcanzaban .
Me posé  en el filo del espanto
y también en el ardor de la pasión
fui  camaleón de metáforas suicidas
que se despeñaron con el  pulso estepario,
me fui calzando cada revés del destino
con las batallas humeantes y,  vendadas
mis llagas quedaron como  escarapelas que caminaron
a la vera de esta soledad creadora,
una historia y un guiño al andar humano
 vocablo y conjunto de sonidos profanos.

Mi sol es el de medianoche
con su danza de luciérnagas enamoradas
mi ventana cierra su mirada
ya no hay donde albergar mundo y momento.

Lichazul © Elisa

microtexto...

imagen de Natalie Shau













El morbo crece
 invade como una plaga de langostas
que  devora todo a su paso
soy el punto focal de todos los que me ven
y siento nauseas al reflejarme en sus ansias
cuando lo grotesco les suelta la lengua.
Apuntada y en vitrina
soy la maniquí del turno rojo
con el guiño de reojo cuando el cliente se aproxima
 sigue la rutina girando en el burdel.
Mis juegos de inocencia no sé cuando rotos quedaron
llevo todos los años del mundo a cuestas
y parece que mis piernas ya son dos velas derribadas
en esta barca de piel y pago , soy el náufrago del destino,
una rosa y un olvido para el panteón de las marginadas.


Lichazul © Elisa

microtexto...

imagen de Natalie Shau














Soltar y recoger,
 un ir y volver por la carretera
soy la mujer que espera una madrugada de ajonjolí
para por fin conciliar el alma
mas...quedó mi mano cubierta de culpas abruptas
rechinando las horas en la metálica baliza
apretando  los grillos
en ese mortal invierno que  encapsuló
este destino .

Y me aferro a lo que queda
a ese eslabón roto de  inocencia vestido  y porcelana muda.


Lichazul © Elisa

lo nombrado...

Imagen de Natalie Shau














Lo nombrado


Ella  dejó atrás su huerto
su sueño primero
su lugar feliz
y dejó de ser aprendiz
con su guitarra
con su melodía de madrugada,
vio su huella sumergirse en sí
tanto y tan profundo
que su raíz a semilla trocó
y despertó en el infinito de estrellas
con su melena de rebelde canción
y su dolor se hizo lucero
con  fulgor  topacio
por allá en el sendero del destierro,
y su boca nombró sangre
y su vientre pájaros
y su risa lluvia
y su gesto se hizo mi gesto
ahora llevo un lamento
uno que florece en mi luna de hembra
con  aroma de soledad nocturna
en el verbo de lo nombrando
aún después del tiempo
aún después del color
su halo me arropa
y me hago un poema con la sal de su marea
donde todo persiste en la natural Gea.

Lichazul © Elisa

intento fallido...

imagen pertenece a  Benjamín  Lacombe








Intento fallido


Soy un arcón  de oscuridades acumuladas
la aguja  y el hilo en donde la vida  enhebra un guión
que no siempre resulta
yerro las combinaciones  cuando me aturdo
en las tardes de gris invierno
y es que  atravieso  a pie descalzo ese abisal paisaje
con las corrientes  sobre mí.


Las olas  juegan con la idea en mi cabeza
y se aposa la palabra en la lengua culposa
queriendo besar  la ensenada de aquella luna
con la sal de las metáforas esquivas
y me sumerjo  en el recodo del secreto
esperando la oportunidad de atraparlas
con la red de un labio inquieto.

Viento y lluvia me desarman;  quiero ir al mar
donde sus retumbos me estremezcan
y hacer un refugio con las arenas del tiempo
en el horizonte de ese malecón
como cuando era una flor y perfumaba el día
y recolectar las conchillas que adornaban mi  destino.

Me veo desterrada con esa mortaja de  soledades
hablo de un adentro que no sabe bien cómo va
solo quiero terminar  la historia
bordada en el cuenco de una noche mensajera
cuando la primavera titilaba en cada vocablo
y era un remanso de ilusiones novatas.

Uno a uno los recuerdos se engarzan a este collar de marino verso
como cuentas  de coral y sueños  de gaviota
intento fallido de vuelo y retrato.

Lichazul © Elisa

en la despierta...

En la despierta

Mi camisa vistió la pena y la vergüenza
con la  luz y la  ilusa sonrisa

había un libro de mil preguntas
con mil acertijos dispuestos en coro
 un duende con aroma a vainilla
parado en la mampara de mi narcosis  lo ojea

había un río de aguas calcadas
con remolinos de sirenas
una flor del jardín prohibido
donde los sueños volar no querían

y fue un transitar entre giros dormidos
con esa camisa  de enredados versos
fui a beber del grifo que a mi alcance  huía
pero ya la noche me coge débil
con la serenidad derramada en la cama
con su portátil diario de detalles archivados
me hundo en el pliegue de la sábana.

Noche que cruza el estrecho ojo
armando un puzzle de intrincado juego
te haces un lugar de encuentro
con mi pobre recuerdo que no se sujeta
y es que esta palabra en la despierta
no sabe como plasmar lo que el ojo por dentro avizoró.

Soy un vaivén de emociones contrarias
con el viento soplando y empujando
estas alas de gaviota que en tierra se queda.

Lichazul © Elisa

de amar...

De amar

Y allí otra vez vos
estás para mí
por si mis días no se fían  y se complican
otra vez creyendo en mi locura germinal
intentando una vez más ser feliz.
Creo que esta ciudad nos devora
y nos regurgita con cada amanecer
para otra vez comernos sin piedad y sin asco.
Somos los locos del asfalto
asaltando los semáforos con nuestro malabar iluso
queremos cambiar el mundo
con fuegos y vuelos desde el corazón.
Un giro donde el azar nos lleve
en la pisadera de cualquier autobús
tenemos pasajes kilométricos
y un paisaje dentro de la emoción.

Cuando quiero soltar todo
cuando los inviernos me pelean
estás vos con tu aliento de sol
y todo el temor se desvanece en tu luz.
Eres mi mejor canto de vida
la mejor vendimia donde disfrutar
todo el solaz que mi cuerpo necesita
y en el  puedo descansar .
Y allí una vez más estás
sosteniendo mi frente castigada
eres el único presente que en Navidad llegó
eres mi lucero siempre vivo ... y por eso te amo.


Lichazul © Elisa